Instalación de 11 paneles de madera y 22 imágenes impresas sobre papel.
En el Museo de Arte Oriental de Buenos Aires, la artista encuentra una serie de fotografías de paisajes, monumentos, ciudades y jardines de China que ingresaron al museo por medio de un donante anónimo. Parecen ser fotos del registro de un viaje, sin año ni autor. Interesada por esto último, la artista selecciona algunas de ellas y crea descripciones escritas a partir de lo que percibe en dichas fotografías. Luego da estas descripciones a una inteligencia artificial para que creé nuevas imágenes. La escritura creativa funciona como médium en la vinculación entre humano y máquina.

















